Desde antes de la fundación de nuestra república ha habido una lucha narrativa por su alma. El documento fundacional de nuestra nación nos pidió que creyéramos que “todos los hombres son creados iguales,” incluso cuando el autor de esas palabras compró y vendió seres humanos como bienes muebles. Para que la historia estadounidense se cuente completamente, aquellos de nosotros que hemos sido históricamente marginados, aquellos de nosotros sobre cuyas espaldas se construyó este país, debemos ser los que contemos nuestras historias y las historias de nuestras comunidades.
Hemos fundado The Blacklight para ser dueña/os de nuestra narrativa. Decir nuestras propias verdades, para que podamos ayudar a nuestra comunidad a comprenderse mejor a sí misma y su lugar en la sociedad. Como periodistas creemos en la equidad y la precisión. También creemos en los hechos y no seremos reacios a denunciar las mentiras y la opresión y buscar no solo la historia, sino las soluciones que se presentan y las dan a conocer. Hacemos esto no porque queramos el honor y la gloria, sino porque tenemos que hacerlo, y entendemos y honramos nuestra historia y escuchamos a aquellos que nos han precedido.
Frederick Douglass, el fundador abolicionista de The North Star, nos dijo claramente: “Si no hay lucha, no hay progreso. Aquellos que profesan favorecer la libertad y, sin embargo, desprecian la agitación son hombres que quieren cultivos sin arar el suelo. Quieren lluvia sin truenos ni relámpagos. Quieren el océano sin el rugido de sus poderosas aguas.
“La lucha puede ser moral o puede ser física, y puede ser tanto moral como física, pero debe ser una lucha. El poder no concede nada sin una demanda. Nunca lo ha hecho y nunca lo hará.”
Nos comprometemos a ponernos del lado de la justicia. Nos comprometemos a hablar en nombre de los oprimidos. Durante demasiado tiempo otros han hablado por nosotros. Hoy comenzamos un nuevo capítulo de la larga tradición del Amsterdam News de luchar por nuestra comunidad y le pedimos que se una a nosotros.
En su discurso de aceptación del Premio Nobel de la Paz, el sobreviviente del Holocausto Elie Wiesel nos advirtió: “Debemos tomar partido. La neutralidad ayuda al opresor, nunca a la víctima. El silencio anima al torturador, nunca al atormentado. A veces debemos interferir.”
Hay periodistas que se contentan con encubrirse con las palabras “neutralidad” y “objetividad,” pero al hacerlo aplacan a los poderosos y, sin saberlo, mantienen intacto un sistema de opresión racializada y de género que ha perjudicado a nuestras comunidades durante siglos. The Blacklight se compromete a erradicar la opresión, la injusticia y el fraude dondequiera que viva y exponer a quien lo cometa. Seremos el interruptor, el disruptor, el que dice la verdad. SOMOS THE BLACKLIGHT.