Según Johns Hopkins, estudios demuestran que “la inmunidad natural al coronavirus disminuye con el tiempo, y más rápidamente que la inmunidad que proporcionan las vacunas contra la COVID-19.”
La inmunidad natural difiere de la inmunidad que da la vacuna, que se “obtiene al estar completamente vacunados con una vacuna COVID-19 aprobada o autorizada”. Según los CDC, aunque tanto las personas que se han contagiado del virus del SRAS-CoV-2 así como las que se han vacunado tienen “al menos seis meses” de bajo riesgo de infección, y no queda claro hasta ahora después de ese tiempo qué nivel de protección tienen las personas no vacunadas.
Otro informe de los CDC muestra que los estadounidenses previamente infectados tenían cinco veces más probabilidades de dar positivo en la prueba de COVID-19 que los vacunados.
Dr. David Vlahov, PhD, RN y FAAN, profesor de enfermería y enfermedades de epidemiología-microbiana de la Universidad de Yale, dijo a AmNews que “mientras que la infección de COVID-19 promueve la protecciones contra nuevas infecciones, la respuesta del anticuerpo se debilita después de varios meses. Esto permite que la persona se pueda volver a enfermar, especialmente con la aparición de nuevas variantes”.
La recomendación de los CDC de que uno debería vacunarse incluso si se ha contagiado anteriormente ha sido ratificada por un grupo de investigadores en el artículo “Reduced Risk of Reinfection with SARS-CoV-2 After COVID-19 Vaccination – Kentucky, May-June 2021.”
Los autores del estudio examinaron la reinfección de COVID-19 en Kentucky de Mayo a Junio de 2021 y descubrieron que “los residentes de Kentucky que no estaban vacunados tenían 2.34 veces más probabilidades de reinfección en comparación con los que estaban completamente vacunados”. Según el equipo de estudio, “estos hallazgos sugieren que entre las personas con infección previa del COVID-19, la vacunación completa brinda protección adicional contra la reinfección. Para reducir el riesgo de infección, se debe ofrecer la vacunación a todas las personas elegibles, incluso si han estado infectadas previamente”.
Una pregunta para aquellos que dudan en vacunarse es si los individuos deben esperar a recibir la vacuna del COVID para ver si la inmunidad natural eventualmente será más vigorosa que la que da la vacuna. Esto no está respaldado por la investigación actual. Algunas de las razones citadas por Johns Hopkins y los CDC son: COVID-19 es una enfermedad peligrosa que llevar a padecerla a largo plazo y consecuencias peligrosas, hospitalización y muerte. Además, mientras un individuo tenga un caso leve del COVID-19, puede contagiar a otra persona quien pueda tener una reacción más severa.
Por estas razones, los CDC recomiendan y los doctores de Johns Hopkins también, que toda persona elegible se vacune con cualquiera de las tres vacunas del COVID-19 aprobadas y autorizadas por la FDA, incluyendo aquellos quienes ya hayan tenido el COVID-19.
La idea que los individuos que están contaminados del COVID-19 estarán igual de protegidos ante la enfermedad que aquellos que están vacunados, es una teoría falsa y puede llevar a individuos que podrían protegerse contra la enfermedad a contraerla. Esto es particularmente cierto en el caso de los Afroamericanos. De acuerdo a los autores del artículo “Estrategias que promueven la equidad en la adopción de la vacuna COVID-19 para las comunidades afroamericanas: un resumen,” del Dr. David Vlahov (co-autor), “las comunidades afroamericanas han tenido una tasa alta de casos de COVID-19, hospitalizaciones y muertes, pero los porcentajes de vacunación entre afroamericanos va a la zaga de otros grupos demográficos. Esto se ha debido en parte a que las personas tienen dudas con respecto a si deben vacunarse y a problemas de acceso a las vacunas COVID-19.”
Los autores indican además que “la desinformación juega un rol significativo en perpetuar la indecisión entre las comunidades afroamericanas, y hay que hacer algo al respecto para aumentar la tasa de vacunación”.
Con respecto a si las personas tienen una inmunidad fuerte contra el COVID-19 después de haber tenido la enfermedad en comparación con aquellos que están vacunados, el Dr. Vlahov de Yale afirmó que “el cuerpo desarrolla anticuerpos como respuesta a la infección y esta protección puede tener una duración variable. Mientras algunas infecciones como el sarampión dura por años o toda la vida, otras como la COVID-19 comienzan a disminuir después de unos meses. La diferencia depende en cómo la infección activa el sistema inmunológico. Por esta razón, se han recetado dosis de refuerzo para sostener la protección de los anticuerpos y prevenir infecciones graves.
Además, de acuerdo con el Dr. Vlahov “lo que sabemos es que las vacunas originalmente desarrolladas para una cepa pueden promover un nivel de protección aún ante la aparición de nuevas variantes. El nivel de protección parece ser menor que en la variante original, sin embargo, evidencias sugieren que todavía sigue siendo una buena protección. Los que se pusieron todas las dosis de la vacuna demuestran estar más protegidos que los no vacunados.”
Los mejores datos que tenemos indican que, aunque contraer COVID-19 ofrece cierta protección contra la reinfección, esta no es tan efectiva como la protección que recibe una persona que se puso las cuatro dosis de la vacuna. Además, la infección por COVID-19 presenta niveles de riesgo de muerte y hospitalización que no ocurren cuando la persona está vacunada.
Traducido por estudiantes del “Proyecto de traducción de noticias para comunidades latinas”: Gabriel Toribio, Yamilet Martínez Mena, Sara Regis da Silva, Jackeline Elwin, Brianna Ávalos Xoixim, Willie Smith Martínez, Tiffany Filpo, Thadashy Núñez, Barbara Valdés y Liliana Contreras, con edición de la profesora Lidia Hernández Tapia.
Translated by students from the “News Translation for Latino Communities” Project: Gabriel Toribio, Yamilet Martínez Mena, Sara Regis da Silva, Jackeline Elwin, Brianna Ávalos Xoixim, Willie Smith Martínez, Tiffany Filpo, Thadashy Núñez, Barbara Valdés and Liliana Contreras, edited by Professor Lidia Hernández Tapia.